Si tienes previsto viajar a Marrakech o Agadir te conviene dedicarle un poco de atención a este post. En primer lugar he decidido escribir esta entrada por una razón muy concreta y es que todo lo que he leído en foros y páginas web de viaje están obsoletas y conviene actualizarse de vez en cuando. Cuando uno viaja a Marrakech, conforme pasan los días hay algo en su interior que le hace pensar que casi está como en casa. A pesar de las enormes diferencias entre Marruecos y España es inevitable pensar que, en cierta forma, compartimos muchas cosas. Si vas a viajar a este país debes de saber que la insistencia de los comerciantes hacia los turistas es, en ocasiones, agobiante. Al fin y al cabo son comerciantes natos y tienen que ganarse la vida. Una vez sabido esto, lo mejor es armarse de paciencia y hacer caso omiso a las indicaciones.

Para bajar al centro de Marrakech lo mejor es coger la línea de bus 19 (de la línea ALSA) que está nada mas salir del aeropuerto. El aeropuerto es mas bien pequeño, sin muchas tiendas y muy similar al aeropuerto de Zaragoza. El billete de bus te costará 30 dhm (unos 3 euros) y en apenas 30 minutos llegarás al centro de Marrakech. Si tu opción es ir a otros destinos de Marruecos (por ejemplo Agadir) debes de bajarte en la parada del Palacio Real (Royal Palace) donde ahí encontrarás otra estación de autobuses.
Como siempre y para casi todo allí, debes de negociar el precio por el trayecto. Por 50 dhm (unos 5 euros) nos trasladaron desde la estación de bus de Marrakech hasta el hotel. Respecto al alojamiento debes de saber que existen dos tipos en Marrakech:
- Hoteles fuera de la Medina: Son hoteles quizá más turísticos. Grandes. Están alejados de las zonas más interesantes de la ciudad (como el Zoco, Plaza Jemma, Tumbas Saudíes…etc). Lo bueno que tienen es que cuando coges un taxi te deja en la misma puerta.
- Hoteles dentro de la Medina también conocidos como riads: Son alojamientos pequeños (10,15,30… habitaciones) pero con mucho encanto.Un riad, que en árabe significa jardín, está compuesto principalmente por un patio interior, alrededor del cual se distribuyen las habitaciones y algunas zonas comunes. Lo único negativo que tienen es que no son accesibles para que el taxi te deje en la misma puerta por lo que te tocará andar un poco dependiendo del riad.
Es importante que lleves siempre un plano contigo ya que a veces los taxistas no entienden muy bien donde les quieres indicar. El primer riad donde nos alojamos estaba mas o menos bien comunicado. Era el Riad O. Estaba al lado de una vía principal que conectaba con la Plaza Jemma El Fna en apenas 20 minutos andando.

Era un hotel pequeño (como todos los del interior de la Medina) y con mucho encanto, con una piscina central y mucha vegetación que te hacía sentirte en ocasiones en el paraíso.

Si acabas de llegar del aeropuerto y te alojas dentro de la Medina, lo aconsejable es que llames o envíes un mail para que salga el personal del hotel a buscarte. Es muy habitual que se te acerquen varias personas a cogerte las maletas y te las lleven al hotel. Todo ello para que después les des una propina (en algunas ocasiones suelen estar compinchados con el taxista). A nosotros se nos acercó un hombre descalzo, sin dientes y casi sin ropa, cogió nuestras maletas y las metió en un carro viejo. La sensación fue un tanto impactante. Al final del “servicio” nos pidió mucho dinero a cambio (500 ohm), pero le dijimos que no y le amenazamos con llamar a la policía, por lo que se resigno y aceptó la propina que le dimos.
Si estás buscando un hotel en Marrakech te aconsejo que reserves con el programa de Afiliados de Booking donde obtendrás un descuento directo de 15 euros.
Ese fue nuestro primer contacto al llegar a Marrakech. Cuestión también de acostumbrarse y saber por donde te mueves… El Riad O (que podéis apreciar en las fotos) es un lugar maravilloso, con unas habitaciones perfectamente equipadas. El desayuno que ofrecen es simplemente excelente; la piscina del hotel era un poco pequeña. Pero esto es algo muy normal debido al espacio que hay (edificar dentro de La Medina es complicado). Todos los hoteles de La Medina tendrán piscinas muy pequeñas pero no por ello menos bonitas.

Todo era perfecto hasta que apareció una plaga de cucarachas en nuestra habitación. La habitación se encontraba en la planta calle justo al lado de la piscina. La humedad había propiciado que estos bichitos camparan a sus anchas en nuestra habitación. Tras hablar con el gerente del riad y pasar la primera noche en otra habitación nos devolvieron todo el dinero. En ese momento, aprovechamos para buscar por Booking otro alojamiento dentro de La Medina.
Nos decantamos por el Riad Edward, que es el típico alojamiento que ves en Booking y no te “dice” demasiado. La realidad fue que era un hotel espectacular. Salimos encantados de aquí; un ambiente agradable tanto por parte del personal como de la clientela, una decoración marroquí exquisita y una gran hospitalidad. Los servicios del riad eran inmejorables (spa, masaje, solarium, terraza privada para desayunar…etc) todo ello hacen de este sitio una autentica maravilla. Si te alojas aquí no olvides probar el té! Es simplemente sensacional.




Alojarse en la Medina consideramos que es una experiencia que no deberías perderte si quieres empaparte de la cultura marroquí, esta es la única manera ya que su esencia reside dentro de estos muros. Aunque debemos de decir que por las noches no había casi luz, y a veces teníamos que alumbrarnos con el propio móvil para ver por donde caminábamos y eso nos creaba algo de inseguridad. Por el día la cosa cambiar completamente. Si quieres disfrutar de sus sabores más auténticos y de la gastronomía del magreb hazlo pero paseando por la Plaza Jemma el Fna o por los puestos de la zona y alrededores. No olvides probar uno de los platos nacionales por excelencia en Marruecos “el cuscús.”
Durante tu paseo por la Medina debes de ser precavido. A pesar de ser una zona muy transitada el tráfico es bastante caótico. Es habitual sentir que te van a atropellar en cualquier momento. Te recomendaría que estuvieras bien atento a tu bolso y a tu cartera. Si bien es cierto que hay hurtos, en general, puedes estar tranquilo, Marrakech es un destino muy turístico y hay mucha policía secreta que se encargan de proteger el turismo. Aunque he de decir que la primera impresión es bastante intimidante sobre todo si no has viajado mucho por este tipo de países , y vas por libre y en pareja como nosotros.
La Plaza Jemma El Fna es la plaza por excelencia de Marrakech. Es una plaza que cambia completamente cuando se pone el sol. En su interior puedes encontrar una gran variedad de puestos de zumos de naranja naturales (muy baratos), especias, bisutería, cuerpo, lana, artesanía sin fin y desgraciadamente domadores de monos y encantadores de serpientes entre otras muchas cosas. En el perímetro de la plaza se encuentran multitud de tenderetes de toda clase que es lo que se conoce como el Zoco.
El Zoco es un laberinto de tiendas y calles. Lo mejor es que te armes de paciencia y pasees con tranquilidad sin pensar si te pierdes o no. Disfruta de sus colores y aromas sin prisas y, posteriormente guíate para volver a la Plaza Jemma sino te quieres adentrar a altas horas de la noche por La Medina.
La Koutoubia destaca por ser la mezquita más grande de Marrakech. La entrada está prohibida a cualquiera que no sea musulmán por lo que obviamente os tendréis que resignar a verla desde el exterior. Respecto al resto de mezquitas si bien sois conocedores de su cultura, sabreís que las mujeres no pueden entrar junto a los hombres y deberán entrar por otra puerta o una puerta trasera y cubiertas con un velo sin enseñar “carne”.

Si eres asiduo al café te recomendamos que disfrutes de un buen café (o té) y de sus vistas en el Café Argana. Actualmente se encuentra totalmente renovado (después del terrible atentado que hubo en el 2011) y el ambiente y su terraza es espectacular. Está siempre lleno de turistas y se puede disfrutar de una de las mejores panorámicas de toda la plaza y a un buen precio.




Como en todo viaje puedes hacer alguna excursión. En este caso una muy típica es un circuito con camellos en el Palmeral de Marrakech. Esta excursión consiste en un recorrido en camello a una zona desértica donde hay una pequeña aldea y puedes degustar un plato típico marroquí acompañado de un té con menta. Personalmente no te recomendaría esta visita porque la realidad no fue la esperada pues ni era tan grande el palmeral ni era todo tan exótico… La excursión en sí misma resultó ser un poco monótona. Lo único destacable como experiencia fue la visita a la casa del aldeano donde probamos comida típica de la zona y té por supuesto. Los verdaderos musulmanes son muy hospitalarios, ya que tratar generosamente al huésped se considera una gran acción en el Islam, por que significa que el musulmán sincero obtendrá una recompensa por ello.


Si te pierdes por Marrakech no puedes dejar escapar la oportunidad de ver los Jardines de Yves Saint Laurent. Estos jardines son propiedad del fallecido diseñador francés y una de las mayores colecciones botánicas del mundo. Al parecer, (no somos entendidos de botánica) destacan por la enorme variedad de especies vegetales y más de 15 especies de pájaros. Actualmente, está cuidado por 20 jardineros y es una de las atracciones turísticas más importantes. El horario desde octubre hasta abril es de 8:00 a 17:30 horas, y de mayo a septiembre de 8:00 a 18:00 horas. Si vas en época de ramadán solo podrás encontrarlo abierto de 9:00 a 17:00 horas. El precio para adultos es de 7o dirhams, y para niños menores de 12 años la entrada es gratuita.


En resumen, Marrakech es una ciudad que te enamora o te decepciona. No tiene término medio. Nosotros personalmente te invitamos a que saques tus propias conclusiones ya que al final cada uno siente y vive las experiencias a su manera y desde un punto de vista muy diferente y personal. Quizás ese sea el motivo por lo que nos engancha tanto viajar.
Cómo ir de Marrakech a Agadir
Si tienes que coger un autobús desde Marrakech a cualquier ciudad de Marruecos lo mejor es que lo hagas desde la estación de bus de Supratours. Esta estación está situada en un lateral de la estación de tren. A unos 5 minutos andando desde que te bajas del bus del aeropuerto. Si vas a Agadir suele haber bastantes horarios; aproximadamente cada 1h-1.30h. Es una estación de bus sin aire acondicionado y si vas al baño te encontrarás a la señora de la limpieza que te pedirá dinero por ir al baño; puedes darle una propina o no, si no lo haces suele cabrearse (yo no se la dí). El precio es de 100 DHM por persona y antes de subir al bus debes de «facturar» las maletas (es gratuito) en un lado de la estación. La estación es muy pequeña, no tiene pérdida. Normalmente es que seas el ojo de atención de todos los presentes al ser un turista.
El autobús a Agadir era un autobús moderno (tv, aire acondicionado…etc) y tarda en llegar aproximadamente unas 2.30h a Agadir. Cuando llegas a la estación de Agadir lo mejor es que a la salida vayas a un taxi y negocies con el conductor el traslado al hotel. Al igual que en el aeropuerto te acosaran para que subas a un taxi u otro. De ahí mis palabras al principio cuando me refería que no saben cuidar el turismo. Mucha gente termina muy cansada de tanta insistencia y pesadez. El taxi te debería costar entre 40 dhm y 60 dhm. Te pedirán 100 dhm pero debes negociar.
Agadir es la ciudad más (por llamarlo de alguna manera) occidentalizada de Marruecos. En Agadir no hay mucho que ver. Agadir tiene un paseo marítimo y una playa bastante normalita, aunque eso sí; extensa. Principalmente Agadir es una zona de hoteles para turistas. No hay mucha información sobre la ciudad, si quieres saber algo te guías por internet. Yo me alojé en el Hotel Al Moggar y debo decir que el trato fue bastante regular. Nada mas llegar me dieron una habitación que no se correspondía con la reservada, al quejarme me contestó el de la recepción que esperara que estaba cenando. No te facilitan mucha información y el hotel en sí está bien, pero se hecha de menos más atención. Lo peor del hotel sin duda es la comida. No había variedad en la comida algo que es muy importante.


Por 18 dhm (1.8 euros) tienes un tren turístico que te da un paseo por la zona más turística de Agadir (la zona de los hoteles). En la zona del puerto tienes tiendas como Zara o Mango así como heladerías y zonas donde tomarte algo. Normalmente verás a muchos hombres marroquíes y ninguna o pocas mujeres. Pese a todo, es una zona turística y protegida. Aunque como dije antes, en Agadir hay poco que ver.
Cambiar euros a dirhams
Para tu tranquilidad te recomendaría que además de dinero efectivo te llevarás una tarjeta de crédito, pero si eres (como yo) de esas personas que le gusta tener los gastos controlados lo mejor es que lleves efectivo ya que te va a ser muy útil para pagar en todos los lados porque en Marrakech se maneja efectivo.
Depende de dónde realices el cambio podrás salir perdiendo un dinero que siempre te va a venir bien, yo encontré por casualidad esta web para cambiar euros a dirhams y me resultó muy útil. Ojéala y ya me dirás que te parece.