Santorini: la isla de la luz

¿Dónde nos encontramos? Nos encontramos en Santorini (Grecia) que es un pequeño archipiélago circular formado por islas volcánicas a unos 200 km al sureste del territorio continental griego. Santorini es una de las mejores islas griegas: una de las más visitadas y más famosas. Para la mayoría de los turistas y viajeros, Santorini es considerada como la joya blanca de Grecia, y no les falta razón, ya que si te gusta la fotografía puedes hacer de sus paisajes auténticas postales. Y es que sin duda, la vista de las calderas es uno de los lugares más idílicos que puedas soñar jamás. Si lo que buscas es desconectar y relajarte estás en el lugar indicado.

Cómo llegar a Santorini

Para llegar a Santorini hay dos formas de hacerlo; en ferry y en avión. En ferry es una de las opciones más utilizadas ya que existen numerosas conexiones con otras islas e incluso con Atenas. El precio de ferry varía mucho en función de la época del año, de la isla en la que lo cojas…etc. Ten en cuenta si optas por el ferry atracarás en el puerto de Fira y desde ahí tendrás que desplazarte para ir a tu hotel, apartamento…etc.

La otra opción es el avión. Yo cogí un avión desde Atenas y suele haber buenas ofertas en los vuelos domésticos. Desde 50€ puedes encontrar ofertas para ir a Santorini desde Atenas. 

Para moverte por Santorini puedes hacerlo en coche (alquiler), moto o en autobús. Suele haber alguna línea de autobús que va conectado las localidades de Fira y Oia.

Para disfrutar al máximo de una de las islas más bellas de Grecia primero debes saber que Santorini se divide en dos pueblos:

Fira: la capital de Santorini, que se encuentra en la zona oeste de la isla, al abismo de un acantilado, donde podrás disfrutar de unas vistas inimaginables tanto de sus acantilados, como de sus monasterios y volcanes. En este pueblo podrás encontrar numerosos restaurantes, comercios y puestecitos que no podrás dejar de ver, simplemente deja que tus pies te lleven por su sinfín de calles empedradas, de sus ventanas azules y de sus cúpulas y rincones más hermosos.

Oía: sin duda la joya de la corona, la niña mimada, donde los sueños pueden hacerse realidad y existen los cuentos de hadas. Ubicada en el extremo noroeste de la isla, con un turismo de lujo, sin duda una de las maravillas de este pueblo son sus puestas de sol, su gastronomía y sus infinitas vistas a las calderas con casitas blancas amontonadas. Si cuentas con un buen presupuesto no lo dudes y busca alojamiento aquí, ya que encontrarás hoteles o villas al borde de acantilados con piscinas infinitas y paisajes de otro planeta.

Además de visitar Oía, te recomiendo ir al puerto viejo de Santorini, llamado Ommoudi, donde encontrarás varias tavernas muy buenas y algunos barcos pesqueros que recuerdan el pasado de esta preciosa localidad. Otra de las opciones es bajar (y subir claro) las 300 escaleras que hay desde la zona del castillo de Oía que llevan directamente al puerto.

Santorini no es una isla demasiado grande por lo que recorrerla en moto es una experiencia que no deberías perderte. Pero si eres un poco sibarita y te gusta que te lo den todo hecho puedes optar por una excursión o un tour organizado, nosotros hicimos una visita al volcán y a sus aguas termales; es breve y económica. El barco llega al puerto de Erinia, donde estará amarrado durante una hora aproximadamente, y en este tiempo, si quereís, podéis seguir el sendero hacia la cima donde se encuentran los cráteres. Después, se llega a la isla de Palea Kameni, donde se encuentran los “hot springs”, o en castellano (barros naturales), que se formaron a causa de las erupciones volcánicas. Una vez finalizada la excursión hay que regresar a Fira. Y tienes tres opciones para hacerlo:

A. En teleférico: es la opción más económica y más rápida. Por tan sólo 5 euros y disfrutando de un buen paisaje.

B. A pie: esta opción es tan solo para los valientes, ya que al otro lado te esperan 600 escaleras de caracol que parecen no tener fin. A eso añádele 30 grados y desearás no haber salido del agua.

Y por último, en burro. Por el módico precio de 5 euros puedes subir unas 600 escaleras encima de estos pobres animales. Quienes nos leéis sabéis que somos muy críticos con el uso de animales en atracciones turísticas o en según qué situaciones. No sabemos la cantidad de viajes y trayectos que burros y caballos podían llegar a realizar a lo largo del día (subiendo y bajando) y sin probar una gota de agua, en determinadas ocasiones llegaban a desplomarse del propio cansancio.

En cuanto a la cuestión de las playas de Santorini a mi parecer no son especialmente bonitas ya que la mayoría de ellas son volcánicas y de arena oscura. Es decir,  si estás buscando playas con aguas cristalinas y de arena blanca aquí no las vas a encontrar. Para eso existen otros destinos dentro del país como Mykonos o Creta. Aun así nosotros no me quería ir sin darme un buen chapuzón por lo que cogí los bártulos y me fui a Playa Roja. Esta playa destaca por su predominante color rojizo es una de las más famosas de la isla, y aunque no es demasiado grande atrae a muchos turistas cada año. El acceso a esta playa se puede hacer en barco desde Perissa, o andando por un sendero pedregoso.Nosotros como veníamos en motocicleta lo hicimos caminando desde el parking