La legislación es muy clara y precisa en este aspecto y no deja lugar dudas. Quien posee un perro denominado potencialmente peligroso tiene un «añadido» de responsabilidad sobre su perro y debe de cumplir además una serie de requisitos:
I- Seguro de responsabilidad civil: Contratar un seguro de mascotas de responsabilidad civil especifico que cubra la indemnización por los daños y lesiones que estos animales puedan provocar a las personas y a otros animales por el importe que no sea inferior a 120.000 euros.
II- Llevar bozal apropiado por la tipología racial del animal.
III- Ir atados por una correa no extensible y de longitud inferior a 2 metros.
IV- Licencia para la tenencia de perros potencialmente peligrosos: a través del ayuntamiento donde estemos empadronados deberemos solicitar el permiso que nos habilite a tener un animal potencialmente peligroso y pasearlo por las vías públicas. Para obtener la licencia será necesario; ser mayor de edad, carecer de antecedentes penales, certificado de aptitud física y psicológica.
V- No podrán subir en el transporte público.
Actualmente en Zaragoza, es la Policía Local quien trabaja para tener censados este tipo de perros potencialmente peligrosos. Sin embargo, esta competencia podría ser asumida por una futura Unidad Canina (que no existe) que llevaría acabo funciones de control e inspección de este tipo de animales.